“Cierta vez, alguien le preguntó a Roberto Arlt por qué escribía teatro. Él respondió: ‘Es mi modo de plantearle problemas a la humanidad’”. De esta manera, su hija Mirta Arlt nos cuenta sobre el interés del autor de Saverio, el cruel por este género.
En esta obra teatral, los personajes crean su propio mundo, hablan un lenguaje muy particular y entrañable, y construyen una realidad donde las situaciones disparatadas son posibles: un simple corredor de manteca se ve envuelto en una farsa para intentar curar la enfermedad mental de una mujer. Lo real y lo fantasioso se funden, y finalmente, nada es lo que parece ser.
Autor: Roberto Arlt
Ilustración: Pablo Tambuscio