No es frecuente que una escuela abra generosamente sus puertas de par en par para que todos podamos entrar y compartir el caminar de cada día, con sus aciertos y sus errores. Pero lo infrecuente ocurre en este libro, que más que puerta es un portalón: la autora —integrante del equipo de conducción— nos muestra el paso a paso de la experiencia institucional de comprensión lectora, no para ubicarla en el lugar de modelo (nada más lejos de su actitud), sino para que la tengamos disponible y, si necesitamos, veamos qué de lo relatado, con las adecuaciones oportunas a nuestra propia escuela, nos vendría bien.
Autora: Diana Martínez