Este libro reúne un conjunto de estudios con base empírica sobre la investigación educativa en Argentina y sus vínculos con las políticas públicas. Se enfoca, particularmente, en el período de los últimos 15 años, caracterizado por un escenario signado por nuevas condiciones y demandas.
Los capítulos abordan las posibilidades, tensiones y los límites de este campo académico-intelectual, enfatizando dos dimensiones: por un lado, las condiciones y dinámicas a través de las cuales una multiplicidad de actores (universidades, oficinas estatales, agencias no gubernamentales, entre otros) generan conocimientos especializados, y por el otro, el rol que esos conocimientos juegan en la formulación e implementación de políticas educativas.
El estudio de estas temáticas es aún incipiente en nuestro país, dado que la investigación educativa ha reflexionado poco sobre su propio crecimiento, su capacidad de atender a las demandas que le plantea el desarrollo educativo y los desafíos que le imponen las dinámicas de cambio en la producción del conocimiento científico a nivel internacional.
Coordinadores: Jorge Gorostiaga, Mariano Palamidessi, Claudio Suasnábar, Nicolás Isola