Acorde con el nivel lector, en el marco teórico, se resumen las siguientes ideas acerca de esta novela.
En efecto, como en estas obras recién mencionadas, el libro que nos ocupa reúne elementos extra-ordinarios (es decir, más allá de lo común o corriente), como hechizos, brujas, magos…
El marco teórico estuvo a cargo de Rosario Troisi, docente de Lengua y Literatura, y autora de numerosos libros y publicaciones para los niveles terciario, secundario y primario. Preocupada sobre todo, por la difusión de la lectura y escritura en los diferentes niveles de enseñanza, dice: “La escuela es el espacio ideal para que los chicos puedan estar inmersos en el mundo de los libros, descubrir que sus docentes les transmiten la pasión por la lectura y hacer propio el placer de crear a partir de la escritura; esas son experiencias que abren un mundo del que es muy difícil apartarse”.
Temática de la obra
La obra consta de 24 capítulos, cada uno se caracteriza por su lenguaje preciso, pero a la vez, generoso en imágenes literarias que ahondan en el mundo de la ensoñación, de un modo sencillo, lo que no significa simple. La historia es la de un recorrido que resulta ser especial, si se lo piensa desde la perspectiva de Dorothy, la protagonista. Un ciclón levanta la casa en la que vive y la lleva hasta otro mundo: el país de Oz.
La novela relata todo el viaje en el que intenta volver a su hogar de Kansas, donde vive con sus tíos. Y en el periplo que inicia desde la Ciudad Esmeralda para llegar a casa, conoce a quienes serán sus amigos: el Hombre de Hojalata, el León y el Espantapájaros. Cada uno tiene un objetivo propio: conseguir un corazón, valor y cerebro, respectivamente. Con la aparición de los obstáculos, la travesía devela que aquello que cada uno busca no está fuera de sí, sino en su propio interior. Los oponentes al logro de cada uno de los objetivos (tener corazón, cerebro, valor, un hogar) toman formas diversas: brujas malas, personajes agresivos… pero también, existe la magia y la ayuda de personajes auxiliares.
Para afrontar los problemas de este viaje, los compañeros conocen y actúan la solidaridad, el dolor por el otro, el reconocimiento de los propios límites, la responsabilidad de asumir una decisión. Por un lado, el recorrido es exterior, hecho de ladrillos amarillos, de campos con flores que adormecen; de territorios cuyos dueños son de colores, conductas y materiales particulares. Por otro lado, los personajes atravesarán el camino interior del conocimiento de sí mismos y de los otros. Se dan cita también, el reconocimiento del miedo, la esperanza; la capacidad para distinguir lo verdadero de lo falso; la asunción de la responsabilidad.
Autor: Lyman Frank Baum.
Traducción: Olga Drennen.
Ilustradora: Dolores Avendagno.